En estas noches invernales se ha colado un duende (en el video a continuación) que nos enseñará la planta de los candiles. Seguro que has oído hablar de ella. Una planta que, contradiciendo las leyes de las estaciones, florece en invierno. Se trata de Arisarum simorrhinum una preciosidad diminuta, que debe su nombre, a que su perfil nos recuerda los morros de un simio.
Ingredientes para fabricar lamparillas de la planta de los candiles
En Extremadura existe la tradición de usar las flores de esta planta como candiles. Necesitas pocos ingredientes, el principal, las flores de Arisarum simorrhinum, un trozo de cuerda, que usaremos como mecha, un poco de aceite reciclado (o si realizáis ungüentos con aceite y cera, también podrás reciclar estos) y una jeringuilla. Cuidado con usar un material para quemar que contenga plástico, las dioxinas que se producen en el quemado, además de ser altamente tóxicas, apestan.
Son realmente flores, las flores de la planta de los candiles
Realmente lo que nosotros consideramos flores, el candil, es realmente la funda donde se protege el espádice una protuberancia donde se aposentan las flores, que no vamos a ver, a no ser que rompamos el candil. Esto le pasa a las plantas de esta familia las Aráceae, dónde también pertenecen las preciosas Calas y el Aro de Arón, que puedes ver en las fotos que te muestro.
Cómo fabricar con niñ@s pequeñas lamparitas con la planta de los candiles
Para mostrarte como realizar estos candiles, te dejo este cortito video de unos 3 minutos, que podrás seguir sin problemas, para realizar tus candiles
Precauciones al fabricar las lamparillas con la planta de los candiles
Tenemos que seguir algunas precauciones para fabricar estas preciosas lamparillas. La primera lógicamente es no dejar a los niñ@s solos con este juego. Asegurarnos de que el candil no presente ningún orificio por donde pueda resbalar el aceite, alejarnos de objetos que puedan ser fácilmente inflamable. Si vamos a encenderlos en interior, hay que estar muy pendiente de que la mecha no queme el candil, que sobresalga un poco, ya que el Arisarum simorrhinum es tóxico, y los humos de su combustión no nos beneficiaran, lo mejor es ponerlo en exterior, atado a las rejas de un balcón, donde podremos observarlo, mientras se consume. Te advierto que puede durar bastante.
Espero que disfrutes y que la luz de los candiles te acompañe en las largas tardes de invierno, donde se nos ocurren ya pocas cosas para entretener a nuestros retoños.