Encuentra las mejores alternativas naturales a los antibióticos, para conservar la integridad de tu microbiota y mejorar tu inmunidad. Implementar alternativas naturales a los antibióticos es una valiosa estrategia en la lucha contra la amenaza de las bacterias multiresistentes causadas por el abuso de antibióticos sintéticos. España es uno de los países europeos donde más se abusa del consumo de los antibióticos, la UE ya nos ha dado un tirón de orejas, en un informe del 2023 nos recomienda que bajemos el consumo de antibióticos en un 27 %, quizás este dato no te diga nada, pero países como Alemania, donde no se prescriben tan a la ligera antibióticos* y se apuesta por productos naturales, recibieron la recomendación de reducir, tan solo, un 9%.
*Y esto te lo cuento también de primera mano, durante 10 años estuve viviendo en Alemania, los pediatras y los médicos de cabecera del servicio de sanidad público presentaban mucha reticencia a recetar antibióticos, ni aunque se los pidieras, en su lugar echaban mano de jarabes naturales, infusiones, remedios con cebolla, etc. ¿No te sorprende saber que otros países con servicios de salud iguales o superiores a España, integren los remedios naturales como parte de la atención primaria?.
Las plantas aromáticas y sus propiedades antibióticas
Muchas plantas aromáticas contienen aceites esenciales con potentes propiedades antibacterianas. Sin embargo, el uso interno de los aceites esenciales en formato puro, sólo está indicado bajo estricta supervisión de un aromaterapeuta. No obstante, podemos disfrutar de sus beneficios tomando estas plantas en infusión, tintura o pastillas.


Además tomándolos de esta forma, no sólo disfrutaremos de las propiedades de los aceites esenciales, sino de muchas otras sustancias acompañantes igualmente beneficiosas. Entre las más efectivas encontramos:
- Orégano (Origanum vulgare): lo asociamos sólo como especie culinaria para las pizas, pero el orégano es una planta con un gran potencial medicinal. El orégano posee un alto contenido en quimiotipos como carvacrol y timol, compuestos con fuerte actividad antimicrobiana.
- Tomillo (Thymus vulgaris): Conoces esta planta por sus aplicaciones en catarros, pero además sus principios activos han demostrado buenos resultados en la lucha contra Staphylococcus aureus y Escherichia coli.
- Canela (Cinnamomum verum): el cinamaldehído de su aceite esencial es eficaz contra diversas bacterias patógenas. Ojo este Aceite esencial es especialmente peligroso en formato puro o ingerido, ya que puede provocar quemaduras. Pero la canela en barra es un ingrediente fabuloso para infusiones, asegúrate que sea canela de ceilán, esta especie se rompe fácilmente la barrita, en comparación con la cassia, que es más bien un palo, con igual aroma, pero sin las mismas propiedades medicinales.
Las plantas de fuego antibióticas: el poder de los compuestos sulforados


Las plantas ricas en compuestos sulforados, como las del género Allium y la familia Brassicaceae (como la mostaza, el rábano y el brócoli), tienen un fuerte efecto antibacteriano. No por casualidad el azufre ha sido considerado por médicos alquimistas una sustancia de protección. Sin embargo deberás tener cuidado con las aplicaciones tópicas con estas plantas, porque pueden producir reacciones en la piel y mucosa. Algunos ejemplos de estas plantas:
- Mostaza (Brassica nigra): sus glucosinolatos se convierten en isotiocianatos con actividad antibacteriana, efectiva contra patógenos como Escherichia coli y Salmonella.
- Rábano (Raphanus sativus): su contenido en rafanina le otorga propiedades antimicrobianas, especialmente útiles en infecciones respiratorias y digestivas.
- Ajo (Allium sativum): la alicina es su principal compuesto antibiótico y ha demostrado eficacia contra Helicobacter pylori, Staphylococcus aureus y Pseudomonas aeruginosa. Descubre todas las propiedades del ajo aquí
- Cebolla (Allium cepa): contiene quercetina y compuestos sulfurosos que refuerzan el sistema inmunológico y combaten bacterias. El consumo regular de estas plantas puede ayudar a prevenir y tratar infecciones de manera natural.
Otras plantas picantes con propiedades antibióticas


En el continente vecino es conocido el uso de plantas picantes, especias usadas en la cocina por sus propiedades antimicrobiales para asegurar que la comida no contenga ningún patógeno que pueda fastidiarnos. Esas mismas plantas o especias, pueden usarse también para combatir todo tipo de infecciones, como:
- La pimienta de cayena, que además de ser una planta con propiedades antibióticas es un fabuloso descongestionante y por eso forma parte de una receta contra la congestión nasal en el libro de la botica catarral
- Jengibre, tan usado en la cocina asiática y también presente en muchas recetas catarrales. ¿Sabías que el picor del jengibre depende de si se encuentra seco o fresco? te cuento más en esta entrada.
Setas medicinales con propiedades antibióticas: más allá de la penicilina


Las setas han sido fuente de antibióticos desde el descubrimiento de la penicilina. Hoy en día la penicilina se produce de forma semisintética. Por suerte algunas especies de setas con propiedades antibacterianas, no borran de un plumazo toda la microbiota, como si hace la penicilina. Algunas especies con propiedades antibacterianas representan una de las mejores alternativas naturales a los antibióticos, como:
- Fomitopsis betulina: También conocida como el yesquero del abedul, con propiedades antibacterianos y antivirales, especialmente útil en infecciones del tracto respiratorio.
- Reishi (Ganoderma lucidum): tiene efecto inmunomodulador y antibacteriano, útil contra infecciones crónicas.
- Cola de pavo (Trametes versicolor): contiene polisacáridos con efecto antibiótico y antiviral.
El poder antibiótico de las abejas: del propóleo a la miel


El propóleo, una resina producida por las abejas, es un antibiótico natural con múltiples beneficios. Las abejas usan esta sustancia para proteger sus colmenas de bacterias y hongos y para el ser humano tiene enormes propiedades antibacterianas, con aplicaciones en afecciones respiratorias y bucales, además posee propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. Su uso en extractos, tinturas y pastillas lo convierte en una alternativa eficaz y natural para infecciones leves a moderadas.
La Miel no se queda atrás, además de su poder antibacteriano y antiinflamatoria, es un remedio demulcente que suaviza la mucosa irritada de garganta. También es muy útil para curar heridas infectadas. ¿Sabías que cuando tratamos una herida abierta, se produce peróxido de hidrógeno?, sí lo has oído bien; agua oxigenada, que nos protege de bacilos, como el patógeno del tétano.
Antibióticos naturales del mediterráneo


Estas dos plantas que te voy a presentar son de sobra conocidas y muy fáciles de identificar. Sus propiedades antibacterianas no son, por desgracia, tan conocidas. Se trata del Olivo y del Laurel. El Olivo puede llegar a tener hasta 50 veces más poder antioxidante que la Vitamina C, por lo que no sólo es un buen remedio antibacteriano, si no también antivírico. En esta entrada te cuento como tomarlo.
El Laurel, al igual que el aceite de coco es rico en ácido láurico. Una sustancia maravillosa con un sinfín de propiedades medicinales, entre ellas las propiedades antibacterianas, antivíricas, antioxidantes y antifúngicas, por lo que se convierte en una de las mejores alternativas naturales a los antibióticos.
El peligro de los antibióticos sintéticos
El abuso de los antibióticos ha generado un problema crítico: la aparición de bacterias multirresistentes. Cada vez más infecciones se vuelven difíciles de tratar porque las bacterias han desarrollado mecanismos de defensa contra los antibióticos convencionales. A esto se suma la falta de nuevos antibióticos efectivos, ya que la investigación en este campo avanza lentamente y muchas opciones disponibles han perdido eficacia. Por eso, encontrar alternativas naturales a los antibióticos es una necesidad urgente para preservar la eficacia de los tratamientos y reducir los efectos adversos de los fármacos sintéticos.
En resumen el uso indiscriminado de antibióticos sintéticos puede causar efectos adversos graves, como:
- Alteración de la microbiota intestinal que es responsable del 80% de tus defensas. ¿Cuántas veces después de consumir antibióticos, recaes con otro tipo de infecciones? esto es normal porque los antibióticos han borrado de un plumazo tus defensas naturales.
- Propician el desarrollo de bacterias multiresistentes, responsables de más de 33.000 muertes anuales en Europa, como te comentaba en la anterior entrada.
- Mayor susceptibilidad a infecciones futuras. Reducir su uso y optar por alternativas naturales puede prevenir estos riesgos y fortalecer el organismo.
El futuro; probióticos en lugar de antibióticos


En lugar de eliminar indiscriminadamente las bacterias, fortalecer la microbiota con probióticos puede ser una estrategia más efectiva para prevenir infecciones. De hecho nuevos estudios comienzan a señalar determinadas cepas de bacterias beneficiosas, con funciones y beneficios muy específicos. Como el uso del Lactobacillus reuterii para combatir el Helicobater Pylori. Creo que estamos experimentando un cambio de paradigma y que en un futuro se sustituirán probióticos por antibióticos. En lugar de acabar con nuestra microbiota, descubriremos que tipo de bacterias pueden ayudarnos en la lucha contra infecciones. Desde hace algunos años, en atención primaria, ya nos aconsejan el consumo de probióticos simultaneo con antibiótico, para paliar los efectos perjudiciales de los antibióticos. Algo es algo, aunque el uso de probióticos debería ser prolongado, después de la toma de antibióticos.
¿Para qué afecciones podemos usar las alternativas naturales a los antibióticos?
Las alternativas naturales pueden ser útiles en diversas afecciones. Sobre todo en casos, donde se recomienda a los individuos el consumo continuado de antibióticos sintéticos. Especialmente beneficioso sería su consumo en afecciones como:
- SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado): aceites esenciales de orégano y ajo son efectivos.
- Helicobacter pylori: ajo, propóleo, Lactobacillus reuterii y regaliz deglicirrizado pueden ayudar a erradicarlo.
- Infecciones respiratorias y sinusitis recurrentes: propóleo, setas medicinales y aceites esenciales.
- Salud bucal: enjuagues con propóleo y aceites esenciales de clavo y menta.
- etc.
Conclusión
El uso de alternativas naturales a los antibióticos es una estrategia clave para combatir infecciones sin fomentar la resistencia bacteriana ni dañar la microbiota. Plantas aromáticas, compuestos sulforados, setas medicinales, propóleo y probióticos pueden ofrecer soluciones efectivas para diversas afecciones, ayudando a preservar la salud de forma natural y sostenible. Es necesario concienciar a los consumidores y que la salud pública acepte que algunas soluciones naturales no son alternativas, si no que pueden formar parte de una medicina complementaria, como ya ocurre en otros países desarrollados como: Alemania, Japón, Austria y Suiza, por poneros algunos ejemplos.
Países donde la medicina alopática, es decir la medicina convencional convive con otros tipos de medicina más holísticas. Donde incluso en ocasiones estas prácticas son subvecionadas por las cajas de pacientes (el equivalente a la seguridad social), los médicos se forman en medicinas alternativas, sin miedo a represalias. Y desde luego no se desvaloran estas disciplinas con etiquetas como «pseudociencias» como tristemente pasa en España, en campañas oficiales subvencionadas, por vete tu a saber que intereses económicos.
Creo que esta convivencia es necesaria para alcanzar un sistema de salud que beneficie al paciente. Y veo que cada vez, se acercan más personas que comparten esta visión, incluso dentro del sistema sanitario. Personas que quieren saber más de las aplicaciones en Fitoterapia y Herbalismo, para sí mismos y para los suyos. Estamos en buen camino…