En esta entrada hablaremos de las Leyendas, peligros y virtudes de la Mandrágora. La Mandrágora una planta de luz o de sombra

La mandragora officinalis. officinarum o autumnalis son la misma especie, los diferentes nombres son sinónimos, aunque algunas fuentes las cataloguen como especies diferentes. Según la base de datos GBIF (Global Biodiversity Information Facility) se puede encontrar en la región mediterránea y medio oriente. Sin embargo como podéis ver en el enlace no es una planta muy frecuente, ni fácil de encontrar.

En este video te muestro la Mandrágora en vivo y en directo

La mandrágora una planta difícil de identificar

Cuando no está en flor sus hojas se asemejan mucho a las acelgas, y florece y tiene frutos durante un corto periodo de tiempo, en otoño. Si el año es seco, además sus hojas no alcanzan un gran tamaño, por lo que puede que queden ocultas entre la hojarasca.

Probablemente su escasez se deba, a que ha sido una planta muy cotizada desde la antigüedad y se la ha esquilmado a lo largo de lo siglos. Las leyendas, peligros y virtudes de la Mandrágora han convertido a la raíz de mandrágora en algo muy codiciado. Además como se le da uso a la raíz, si se arranca la raíz, antes de que la planta haya producido frutos y semillas, al año siguiente no se podrá reproducir.

Flores y hojas de Mandrágora by Herbanostra
Flores y hojas de mandrágora
Flores de mandrágora by Herbanostra
Flores de Mandrágora

Esta planta como su epiteto autumnalis indica es una planta que aparece en Otoño. Como te contaba en la entrada de mi blog es una embajadora del otoño, quizás la reina de todas ellas. Estas plantas aparecen avisándonos del cambio de estación. Además son plantas sólo visibles por un corto periodo de tiempo, muchas de ellas con flores de color lila o malva, como las quitameriendas, o la Atractylis gummifera o flores blancas como la cebolla albarrana o las campanillas de otoño. Son plantas con el epiteto autumnalis o serotinus y que presentan una alta toxicidad.

De donde proviene la palabra Mandrágora

La etimología de la Mandrágora proviene del griego y aunque existen varias teorías, una de ellas le asocia el significado de “dañino para el ganado”. Pero también del griego «mantra» y «agora» puede significar plaza de meditación. Otros autores señalan que su origen etimológico puede ser árabe «merdum jiya» que significa planta del hombre. Estas afecciones ya nos están indicando las leyendas, peligros y virtudes de la Mandrágora.

La mandrágora es de la familia de las Solanácea

Esta familia alberga plantas muy útiles a nivel alimenticio, como la patata, el tomate, la berenjena. Y en los frutos de la mandrágoras reconocerás su parecido con estas especies. Algunos autores hablan, de la desconfianza de la población cuando se introdujeron el tomate y la patata en la península ibérica. Porque la gente conociendo los peligros de la mandrágora, no acababan de creer que frutos semejantes pudieran traer nada bueno.

Que componentes tiene la mandrágora

De hecho la mandrágora es rica en alcaloides tropánicos, como la Hiosciamina, la atropina y la escopolamina. Constituyentes químicos que comparten con otras especies psicotrópicas de la familia como el Beleño o la Belladona. Estos componentes son tan potentes, que con tan sólo un 0,4% de concentración en la raíz tienen un efecto super catárticos. Pero aunque la raíz de la mandrágora es la parte con más concentración y más usada, toda la planta de la mandrágora es tóxica.

Raíz de Mandrágora con forma humana by Herbanostra
Raíz de Mandrágora
Foto de frutos de mandrágora by Herbanostra
Frutos de Mandrágora

Leyendas, peligros y virtudes de la Mandrágora

Es la raíz la parte más valiosa de la mandrágora. La leyenda cuenta que la raíz de la mandrágora grita al arrancarla y que su grito puede provocar la muerte a todo aquel que se atreva a recolectarla. Esta leyenda nos muestra que la población sabía respetarla. Se contaba, que si se extraía la raíz de la mandrágora el grito que producía la raíz de mandrágora era tal, que podía acabar con la vida de cualquier persona. El método recomendado en la época era, atar con una cuerda la planta de la mandrágora a la cola de un perro y dejarlo sin comer varios días, dejando un plato de comida alejado de este. Esta práctica brutal haría que el animal hambriento consiguiese arrancar la raíz, pereciendo por el grito y que el recolector pudiese recolectar la raíz sano y salvo.

La raíz de mandrágora como amuleto

Aunque no sólo eran herbalistas los recolectores, sino también cazadores de tesoros, que vendían la mandrágora como amuletos a un buen precio. Y como estaba tan cotizada las imitaciones no se dejaban esperar. Y se tallaban raíces de otras plantas falsificando la peculiar forma de la raíz de mandrágora. Para la falsificación de la raíz de mandrágora se usaban la raíz de la caña, o de la Brionia, entre otras.

Ilustración de leyenda de mandrágora y perro by Herbanostra
Leyenda del perro y la raíz de mandrágora
Raíz falsificada de Mandrágora by Herbanostra
Falsificación de raíz de mandrágora

La raíz con forma humana

Probablemente su uso como amuleto se debiera a su peculiar forma antromórfica. Ya Pitágoras lo llamó Antropomorphon. La raíz de la mandrágora se bifurcaba asemejándose con las extremidades humanas.

La raíz de mandrágora a lo largo de la historia

El primer registro conocido de la mandrágora lo encontramos en el papiro Eber datado de 1500 a.C. Plinio daba a sus pacientes la raíz para masticarla y de esta forma anestesiarlos, Dioscórides sin embargo prefería usar un vino macerado de la raíz, para este mismo uso. Mientras que los médicos árabes usaban una Spongia, una esponja empapada como somnífero. Los usos que daban a la Mandrágora los médicos de la antigüedad clásica iban desde narcótico, sedante, catártico, emético (para provocar el vómito) y también como afrodisíaco.

La brujería y la mandrágora

Quizás uno de los usos más emblemáticos de la mandrágora sea como ingrediente del famoso ungüento de las brujas. Un ünguento repleto de Solanaceas como la Hierba mora (Solanum nigrum), el Beleño (Hyosciamus sp.), la Belladona (Atropa belladona) y por supuesto la raíz de mandrágora. El ungüento se aplicaba con fines psicotrópicos y alucinógenos. El efecto provocaba la sensación de volar y de ahí seguramente la leyenda de las brujas voladoras.

Ilustración antigua de frutos de mandrágora o mandrágora hembra by Herbanostra
Ilustración de la mandrágora femenina en fruto
Ilustración de flores de mandrágora o mandrágora macho by Herbanostra
Ilustración de la mandrágora masculina en flor

La mandrágora sustancia mágica y venenosa

La dosis hace el veneno, decía Paracelso. Pero además algunas plantas son potencialmente peligrosa, porque su dosis medicinal o psicotrópica es cercana a la dosis letal. Quizás se ha perdido la información para usar estas plantas de forma segura. Quizás nunca fueron seguras y el usarlas, era una especie de reto donde los iniciados podían incluso poner en peligro su vida para demostrar su valor. Hoy en día la Hiosciamina (uno de los principios activos de la mandrágora) forma parte de algunos fármacos antiespasmódicos empleados en la enfermedad del Parkinson. En estos fármacos la dosificación está muy controlada, para evitar efectos secundarios indeseables.

Cuáles son los efectos de la raíz de mandrágora

La raíz de mandrágora provoca alucinaciones, delirios y convulsiones. En las primeras fases de la intoxicación se nota la boca seca, aparecen taquicardias, aumento de la temperatura y arritmias, se dilatan las pupilas, sofoco cutáneo y retención urinaria. La mandrágora forma parte de las intoxicaciones del tipo anticolinérgicos, que actúan directamente sobre el sistema simpático.

“Caliente como el infierno. Ciego como un murciélago. Seco como un hueso. Rojo como una remolacha. Loco como una cabra”

Síntomas colinérgicos y anticolinérgicos by Herbanostra
Funciones del sistema parasimpático y simpático o colinérgico y anticolinérgico respectivamente

En el peor de estos casos, el delirio puede acabar en coma y muerte. A no ser que se suministre por via intravenosa el antídoto la Fisostigmina. Curiosamente la Atropina, uno de los alcaloides de la mandrágora puede ser usada como antídoto en caso de envenenamiento de tipo colinérgicos, es decir los que afectan al sistema parasimpático, como el que puede estar causado por el consumo de la Amanita muscaria.

Reflexión sobre las Solanáceas

Fijaros en la etimología de esta familia tan rica en plantas psicotrópicas, como ya hemos visto: Mandrágora, Beleño, Belladona, etc. Solanácea puede proceder del latín sol: sol, plantas que traen el sol al que los consumes, aumentando su temperatura y produciendo un nivel metabólico frenético, característico del sistema simpático, como cuando estamos en modo huida o lucha. También puede provenir del latín solamen: alivio, consuelo, haciendo claramente referencia al uso como sedante y narcóticos. Curiosamente en otros idiomas no se denominan como plantas de sol o plantas de luz, si no como plantas de sombra nightshades (inglés) o Nachtschattengewächse (alemán).

¿Y son estas plantas, plantas de luz o de sombras? Seguramente esto dependerá del uso que le demos. Quizás la ciencia todavía esté por descubrir virtudes y propiedades olvidadas, porque lo que está claro es que estas plantas no han representado un papel importante en la vida del humano por casualidad. El humano, incluso antes de ser homo sapiens, ha hecho uso de sustancias enteógenas, sustancias que le han posibilitado entrar en un estado alterado de consciencia. Y aunque para entrar en estos trances no sea necesario hacer uso de estas plantas o setas, esta claro que el ser humano necesita salir de la realidad en la que vive.