La cebolla de las almorranas

Cebolla de las almorranas (Urginea marítima). Foto de Herbanostra
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Carmen García Donoso

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La cebolla de las almorranas, es una de las plantas más mágicas que podemos encontrar en nuestras tierras. La gente de campo la conoce como cebolla albarrana, ceborrincha o ceborrancha y aún recuerdan algún que otro uso, que son las migajas de un pasado, en donde la cebolla albarrana, ocupaba una de las posiciones más valoradas entre médicos y magos de la antigüedad clásica. Su nombre científico es Urginea o Drimia maritima. Y aunque puedes encontrarla cerca de la costa, también es una planta que crece en el interior. En este blog de plantas medicinales vamos a hablar de las plantas, sus propiedades medicinales, sus leyendas y mitos y por supuesto las precauciones que debemos tomar con las plantas medicinales. Lee hasta el final de esta entrada de plantas medicinales para conocer por qué se la llama «la cebolla de las almorranas».

La ceborrancha embajadora del otoño

La ceborrancha es una de las plantas que yo llamo “embajadoras del otoño”. Son plantas que aparecen avisándonos de la llegada del otoño, de una floración de gran belleza, normalmente con flores blancas o lilas y con una gran toxicidad. Son plantas que no pasan desapercibidas y destacan ante los colores otoñales. El porqué de su alta toxicidad, es un misterio que a mi me gusta desgranar y del que te hablo en la publicación plantas que avisan del otoño.

Es importante que conozcas estas plantas y que sepas tratarlas con el respeto que merecen. Esto quiere decir, que no son plantas de las que vayas a hacer un ramo floral, ni vayas a experimentar tomándote una infusión. Estamos hablando de plantas como: la mandrágora, la ceborrincha, o la Amaryllis. No creo que te vaya a caer una maldición si las recolectas, como decían los antiguos, pero: primero su consumo puede ser extremadamente peligroso, segundo a veces son escasas y tercero sinceramente están mejor en el campo que en un jarrón o en una maceta de tu casa. En el campo, podemos seguir admirándolas, y si se recolectan para alguna función, debe de hacerse con mucho conocimiento y con el debido respeto.

Flores de la Amaryllis belladona. Embajadora del otoño. Foto de Herbanostra
Amaryllis belladona (embajadora del otoño)
La famosa mandrágora (embajadora del otoño)

(Alguna de ellas como la Mandrágora, aunque no esté recogida en la lista roja de especies amenazadas y vulnerables, es una especie cada vez más difícil de encontrar, no te la lleves a casa para ponerla en una maceta, se te echará a perder porque sólo crece en lugares determinados y no cumplirá su propósito)

La toxicidad de la cebolla de las almorranas

La ceborrancha no es tan tóxica como otras embajadoras del otoño, su toxicidad no es del tipo anticolinérgico (mandrágora), ni colinérgico (amanita muscaria). Te cuento más sobre esto en la publicación sobre la Mandrágora. Su toxicidad se basa en su principal uso medicinal y es el cardíaco. Antiguamente era usado para casos de insuficiencia cardiaca, pero ojo, que los antiguos sabían como mitigar la toxicidad de esta planta. La ceborrancha se reabsorbe en el intestino una y otra vez y esto junto con el hecho de que la dosis medicinal es muy cercana a la dosis tóxica, hace muy difícil su dosificación. Esto, en enfermedades de carácter grave, como son las enfermedades cardíacas, hace que el uso cardiotónico de la cebolla de las almorranas no sea recomendable.

La ceborrincha, forma parte de un trío tóxico y altamente medicinal, en el que también encontramos a la Dedalera (Digitalis purpurea) y a la Convalaria (Convallaria majalis). Estas tres plantas han sido utilizadas en la antigüedad por su poder cardiotónico, todas ellas poseen glucósidos cardiotónicos, muy potentes, que bajo una mala dosificación pueden provocar la muerte. Hoy en día la industria farmacéutica extrae y sintetiza, algunos de los principios activos, pero no pienses ni por un momento, que si tienes alguna patología del corazón podrás automedicarte de forma segura. Con estas plantas estamos hablando de las “Low-dosis-Botanicals” plantas de baja dosificación, que en manos inexpertas, puede provocar la muerte.

Convallaria majalis (del trío cardiotónico)
La preciosa Dedalera (Digitalis purpurea)

La cebolla albarrana es la más suave de las tres y en otros países como Alemania o EEUU está permitido su uso en el herbalismo clínico. El problema del uso de esta planta, es que la preparación tiene que ser la adecuada para mitigar su toxicidad, que como hemos dicho, se reabsorbe en el intestino una y otra vez, es decir, se acumula su efecto y que además interfiere con la medicación que se suele usar en patologías cardiotónicas.

Cómo actúa la cebolla albarrana contra la insuficiencia cardiaca

En términos médicos la cebolla albarrana es:

  • inotropa positiva (la fuerza con la se contrae el corazón aumenta, por lo que ayuda a bombear más sangre).
  • Es cronotropa negativa (la frecuencia cardíaca disminuye, es decir, el corazón late más lento).
  • Disminuye la presión distólica final del ventrículo izquierdo.
  • Reduce la presión venosa patológicamente elevada
  • y tonifica los vasos periféricos.

La ceborrancha mejora la circulación al reducir la presión en las venas y al tonificar los vasos periféricos, además el corazón bombeaba con más fuerza y más eficientemente. Sobre todo está indicada cuando la patología cardíaca produce edema, ya que además de sus virtudes cardiotónicas, produce una gran diuresis. Ojo, que en la antigüedad no se consumía la planta directamente, sino que se sometía a un proceso muy elaborado para mitigar la toxicidad.

Las sustancias responsables de su acción cardiaca son: escilarina A y proescilaridina A (este último componente se extrae en fermentación). Y aunque la Comisión E alemana le ha dado una monografía positiva, es peligrosa con un índice de reabsorción de hasta el 20%. La sobredosificación produce: taquicardias, vómitos, afecta al ritmo cardíaco, alucinaciones y psicosis.

Un poco de Historia de la cebolla de las almorranas

La primera mención la tenemos en el papiro Ebert, de más de 3.000 años de antigüedad. En el papiro Ebert se recogen más de 700 plantas y remedios medicinales y mágicos. Y la cebolla albarrana ocupa, cómo no, una alta posición.

Las flores de la cebolla de las almorranas
Hojas de la cebolla de las almorranas

Dioscórides la llamaba “el ojo del tyfon” y la usaba contra el edema y mal de estómago. Eso sí antes de usarla, apagaba su toxicidad, mediante un proceso de extracción (la embadurnaba en barro) y metabolación térmica (la asaba). Y es que los médicos antiguos sabían lo que hacían… Además el corazón de la escila (que así llamaban a la cebolla) lo pasaban por muchas aguas (para seguir extrayendo los glucósidos cardiotónicos que son solubles en agua) antes de secarlos. (fuente)

Galeno usaba esta planta como un tónico para promover la longevidad, pero no quedan registros de como la preparaba. En la edad media se usaba como diurética, contra la bronquitis, el asma y por supuesto como tónico del corazón. Las hojas también se usaban para la cura de heridas, contra los sabañones, las quemaduras, … etc. En el s. XIX fue sustituida por la digitalis.

La ceborrancha como raticida

A partir des s. XIX la ceborrancha pasó a ser un elemento muy usado en la lucha contra roedores. Alguna gente de campo, me han contado, que hubo una época en la que se recolectaba en Extremadura, porque determinabas fábricas pagaban bien por sus bulbos.

Con total seguridad, el hecho de que la cebolla albarrana sea tóxica contra roedores, es una medida de protección, que usa la planta, para que los ratoncillos en el campo no acaben con ella. El componente responsable de la acción raticida de la cebolla albarrana es el escilirósido, un glucósido cardíaco de alto poder tóxico. Este compuesto causa efectos graves en el sistema cardiovascular de los roedores, al provocar arritmias cardíacas y, finalmente, paro cardíaco. Su toxicidad selectiva se debe en parte a que los roedores no pueden metabolizar los glucósidos cardíacos tan eficientemente como otras especies, lo que hace que la escilina sea letal en pequeñas dosis para ellos.

Pero no pienses que puedes comprar este veneno en la droguería, ya que la normativa española prohíbe la comercialización según la Orden SCO/190/2004, de 28 de enero, por la que se establece la lista de plantas cuya venta al público queda prohibida o restringida por razón de su toxicidad. En esta entrada del desintactor y desratizador de Barcelona puedes encontrar más información sobre el uso como raticida en Europa.

Polvo de Red Squill (Urginea marítima) fuente: worthpoint.com
Polvo de Red Squill (Urginea marítima) fuente: worthpoint.com

La cebolla de las almorranas también se protege al contacto con la piel, si la cebolla rompe su integridad y su líquido viscoso entra en contacto con la piel, puede producir una dermatitis de contacto. Otra medida de protección que usa la ceborrancha…

La ceborrincha como amuleto

Una prueba del alto status del que gozaba la cebolla albarrana en la antigüedad es el uso que ha prevalecido como amuleto. La cebolla de las almorranas se colgaba de los umbrales de las puertas para protegerse de hechicerías y de mal de ojo. Estos usos mágicos son prueba de la importancia que tenían estas plantas. El hecho de que fuera una planta que salvaba a personas con problemas de corazón, seguro que hizo, que se la tuviera en alta estima.

Cebolla albarrana antigua colgada en el umbral
Escila, cebolla o bulbo de la ceborrincha

¿Por qué se llama la cebolla de las almorranas?

Pero esta planta no es sólo mágica por su fama como amuleto para espantar la brujería y el mal de ojo, o por su enorme fuerza vital (incluso dos años después de estar colgada puede florecer) o sus virtudes cardíacas. Es mágica, también, por la forma de sus usos. Y es que la cebolla albarrana tradicionalmente se colocaba debajo de la cama para luchar contra las almorranas y cuentan las costumbres populares, que a medida que se secaba la cebolla, de igual manera lo iban haciendo las almorranas.

Si este proceso hace efecto por causa del Placebo, la magia, o ciertas virtudes medicinales a día de hoy todavía no identificadas, es difícil de saber. Cierto es que las almorranas, se deben, sobre todo a un problema de circulación y de debilidad en los vasos sanguíneos. Y la cebolla albarrana ha probado su uso como tónico de los vasos sanguíneos perífericos y contra sabañones (otra patología circulatoria). Por lo que, ¿por qué no podría actuar también contra las hemorroides?. Lo que sorprende es que no se ponga en contacto directo con la piel ¿verdad?. En mi opinión, siempre os voy a animar a probar este tipo de costumbres, que sin hacer daño y costar dinero, si funcionan pueden tener un enorme beneficio en tu salud.

La protección de la cebolla albarrana

Ya sabéis que me gusta acabar con una reflexión. Y esta planta es para mi una planta de protección. Estando en su presencia, te das cuenta de la potencia de este magnifico ejemplar herbal. Puede que la fitoterapia moderna no pueda hacer uso de ella como cardiotónico, pero sin embargo, podemos seguir aprendiendo a un nivel más espiritual.

En el bulbo, en la escila de esta planta se encuentra todo su poder, todo su potencial, capas y capas de cebolla, que alimentan a la planta pacíficamente. Si esta paz se rompe, la cebolla de las almorranas no tendrán ningún problema en defenderse de roedores, atacantes o incautos que la dañen y se pongan en contacto con su piel. La cebolla albarrana tiene una enorme fuerza vital, pueden pasar años y años y todavía saca fuerzas, para seguir produciendo pequeños bulbitos, aunque la prives de agua, tierra y sol. Yo creo que nos enseña, que es importante la protección, para que nuestro corazón pueda estar sano, pueda bombear y nutrir nuestro cuerpo.

En este Video puedes disfrutar de otros detalles de la ceborrincha